En la clínica dermatológica de la Doctora Pilar Torres encontrará a un equipo de profesionales que le ayudará con sus problemas de la piel rosácea, para poder darle toda la información que sea necesaria para su tratamiento.
Los enrojecimientos (también llamados vasos visibles), se manifiestan en la piel como una anomalía del sistema venoso. Aparece en la cara cuando algo no está funcionando con la normalidad con la que debería, pero, por lo general, suele ser algo pasajero que no tiene una duración mucho mayor que unos días o unas semanas. Su persistencia sí sería motivo o signo de que algo más grave está teniendo lugar.
La piel rosácea, toda la información
La consulta con la Doctora Pilar Torres puede ser muy propicia para descartar o confirmar las dolencias de la piel que se sospecha que pueda tener el paciente. Dentro de este rango de problemas y enfermedades de la piel, se encuentra la cuperosis, la cual se puede deber a diversas razones.
El término médico es el de telangiectasias y se produce por unas dilataciones vasculares en la superficie de la dermis. La red de vasos superficiales se convierte en una tela de araña de color rojizo en la cara del paciente. Su tipo puede variar según la edad, la piel y la temperatura, así como los colores se desdoblan en un abanico que se sumerge entre el rojo vivo hasta el violeta más azulado.
Las mejillas, o los pómulos, son la zona más activa para este tipo de rojeces, pero podría extenderse a todo el rostro, sobre todo aquellos que son un poco más claros.
Qué es la rosácea y cómo puede tratarse
La rosácea es una enfermedad de la piel muy común que afecta únicamente a la zona de la cara, sobre todo a las mejillas, pero también se manifiesta en la nariz, la frente e incluso en la barbilla. Muy de vez en cuando, podrían verse afectados los ojos, pero no es lo más común.
No es un problema en sí, es más bien una cuestión de estética y suele existir una importante confusión con el alcoholismo crónico y su estigma, pero no tiene por qué ser el caso. Se puede observar con 3 síntomas distintos:
- La forma vascular: mediante la eritrosis y la cuperosis. El enrojecimiento puede aparecer de forma intermitente, pero suele irse pronto.
- La forma papulo-pustulosa: se dan brotes de rojez en la cara y está muy asociado a las lesiones que produce el acné.
- La forma hipertrófica: suele ser una nariz muy gruesa que se deforma o aparece deformada. Se llama rinofima y no guarda una relación con el alcohol, pero en apariencia se ha asociado a un exceso del mismo.
Posibles causas de la rosácea
Influyen muchos factores genéticos a la hora de que la rosácea se manifieste en el rostro de las personas, pero es verdad que las pieles más claras tienen más posibilidades. Sobre todo, las de las mujeres de regiones del norte de Europa, más en concreto.
También afectan los factores ambientales del exterior, aquellos que son más incontrolables, por esta razón es muy importante que la cara sea hidratada por la mañana y por la noche, con el fin de que pueda resistir mejor las inclemencias de la meteorología. De igual forma, afectan el uso de estimulantes, como puede ser la comida picante, el alcohol o ciertas drogas.
El origen más general de las rojeces en forma de tela de araña suele ser alguna anomalía de las venas de la cara, es el motivo más común. Aunque a veces está causado por un parásito de tamaño pequeño, llamado demódex folliculorum, que suele ser el mayor responsable de estas. Sin embargo, se sabe cuándo ha sido su culpa porque produce una reacción con inflamación.
Qué es la eritrosis
La eritrosis es la más fase temprana de la rosácea, una condición cutánea que afecta especialmente a individuos con pieles sensibles o altamente reactivas o hipersensibles. Para reconocer esta condición, hay varios síntomas a tener en cuenta. Inicialmente, el rostro se enrojece con frecuencia, experimentando una sensación conocida como ardor. Este enrojecimiento puede estar acompañado de sofocos. Cuando este enrojecimiento difuso (pequeñas manchas rojizas) se vuelve constante, se denomina eritrosis facial. Generalmente, aparece en las mejillas y las alas de la nariz.
Eritrosis facial o enrojecimiento permanente ¿Cuáles son sus causas principales?
La piel hipersensible y reactiva es, sin duda, el entorno ideal para que se desarrolle la eritrosis. Antes de que el enrojecimiento se vuelva permanente, la piel experimenta sofocos, episodios repentinos de calor que la enrojecen incluso hasta las orejas. ¿Qué sucede bajo la superficie de la piel para que aparezca la eritrosis? Al igual que con los sofocos, eventos como cambios de temperatura o emociones intensas provocan la dilatación de los vasos sanguíneos. Este aumento del flujo sanguíneo causa enrojecimiento en el rostro. Sin embargo, en lugar de volver a su estado normal, los vasos sanguíneos permanecen dilatados, resultando en un enrojecimiento permanente.
Por qué sale la eritrosis
La eritrosis se produce principalmente debido a la fragilidad de los capilares sanguíneos. Esta debilidad impide que los capilares manejen adecuadamente los procesos de dilatación y vasoconstricción en respuesta a diversos agentes o situaciones. Como resultado, los capilares permanecen dilatados con mayor frecuencia, lo que provoca rojeces visibles a través de la piel. Este fenómeno es más común en mujeres con piel fina y clara, y puede verse influenciado tanto por factores internos como externos.
Factores que contribuyen a la eritrosis
- Factores Internos:
- Estrés y Emociones: El estrés y las emociones intensas, como la vergüenza o la conmoción, pueden desencadenar la dilatación de los vasos sanguíneos, resultando en rojeces en el rostro. Las respuestas emocionales activan el sistema nervioso, lo que puede aumentar el flujo sanguíneo en la piel.
- Factores Externos:
- Exposición Solar: Los rayos UV del sol pueden sensibilizar la piel, provocando rojeces. La exposición prolongada al sol sin protección adecuada puede causar daños a los capilares y aumentar su fragilidad, independientemente de la estación del año.
- Contaminación: La contaminación ambiental puede irritar la piel y afectar negativamente la salud de los capilares, contribuyendo a la aparición de rojeces.
- Cambios Climáticos: Las variaciones extremas de temperatura, tanto el calor como el frío, pueden influir en el flujo sanguíneo y provocar enrojecimiento facial. Por ejemplo, el frío contrae los vasos sanguíneos y luego los dilata rápidamente al entrar en calor, mientras que el calor puede aumentar directamente el flujo sanguíneo a la superficie de la piel.
- Hábitos Tóxicos: El consumo de alcohol y tabaco puede afectar negativamente la salud vascular, haciendo que los capilares se dilaten y permanezcan en ese estado, lo que resulta en rojeces persistentes. El alcohol, en particular, es un vasodilatador que puede aumentar el flujo sanguíneo en la piel.
- Alimentación: Alimentos picantes, ácidos o muy calientes, así como bebidas calientes o alcohólicas, pueden desencadenar la dilatación de los capilares y el enrojecimiento facial. Estos alimentos y bebidas actúan como irritantes que pueden sensibilizar los capilares.
Desencadenantes más comunes de la eritrosis
- Cambios de Temperatura:
- Tanto el calor como el frío pueden afectar el flujo sanguíneo y provocar rojeces en el rostro. Por ejemplo, pasar de un ambiente cálido a uno frío o viceversa puede causar la dilatación rápida de los capilares.
- Alimentos y Bebidas:
- Alimentos picantes, ácidos o muy calientes, así como bebidas calientes o alcohólicas, son comunes desencadenantes del enrojecimiento. Estos elementos pueden irritar los capilares y hacer que se dilaten, provocando rojeces visibles.
- Rayos UV:
- La exposición prolongada al sol sin protección adecuada puede sensibilizar la piel y provocar rojeces. La radiación UV daña la piel y los capilares, lo que contribuye a la aparición de la eritrosis.
- Esfuerzo Físico:
- El ejercicio o cualquier actividad física que eleve la temperatura corporal puede causar enrojecimiento facial. Esto se debe a que el aumento de la temperatura corporal provoca la dilatación de los capilares para ayudar a disipar el calor.
- Emociones Intensas:
- Emociones fuertes como el estrés, la vergüenza o la conmoción pueden desencadenar la dilatación de los vasos sanguíneos en el rostro, causando enrojecimiento. Estas respuestas emocionales activan el sistema nervioso simpático, que a su vez aumenta el flujo sanguíneo en la piel.
En resumen, la eritrosis es una afección cutánea influenciada por una combinación de factores internos y externos que afectan la fragilidad y la capacidad de los capilares sanguíneos para manejar adecuadamente los cambios en el flujo sanguíneo.
Eritrosis: Tratamiento para reducirla y disminuirla
La eritrosis, una manifestación temprana de la rosácea, puede ser manejada eficazmente con buenos hábitos y una rutina de cuidados bien adaptada. Aquí te ofrecemos algunas estrategias para calmar y proteger tu piel:
- Protege tu piel de los factores externos:
- Evita cambios bruscos de temperatura: Los cambios repentinos de temperatura, como pasar de un ambiente cálido a uno frío, pueden exacerbar el enrojecimiento. Intenta mantener una temperatura ambiental estable y evita exposiciones extremas.
- Usa protección solar: La exposición al sol sin protección adecuada puede sensibilizar la piel y agravar la eritrosis. Elige un protector solar de amplio espectro con un alto factor de protección (SPF), incluso cuando el día esté nublado.
- Ajusta tu dieta:
- Evita alimentos irritantes: Los alimentos picantes, muy calientes o ácidos pueden desencadenar el enrojecimiento de la piel. Elige comidas suaves y frescas para evitar que tu piel se caliente y se irrite.
- Mantén una hidratación adecuada: Bebe suficiente agua para mantener la piel hidratada y ayudar a regular su temperatura interna.
- Utiliza productos dermocosméticos adecuados:
- Elige productos antirojeces: Opta por productos diseñados específicamente para reducir las rojeces y calmar la piel. Busca aquellos que contengan ingredientes como la niacinamida, el ácido azelaico y la rutina, que ayudan a fortalecer los capilares y reducir el enrojecimiento.
- Prueba cremas calmantes: Utiliza cremas que contengan ingredientes calmantes y antiinflamatorios para reducir la irritación y proteger la piel de las agresiones externas.
- Cuida tu rutina de limpieza y aplicación de productos:
- Adopta una rutina suave: Usa movimientos suaves al limpiar tu rostro y aplicar productos. Evita frotar o aplicar demasiada presión, ya que esto puede irritar la piel y aumentar el enrojecimiento.
- Selecciona limpiadores suaves: Opta por limpiadores que sean suaves y no irritantes, preferiblemente sin fragancias ni alcohol, para evitar exacerbar la sensibilidad de la piel.
- Opta por un maquillaje adecuado:
- Usa correctores y bases que neutralicen las rojeces: El maquillaje verde puede ayudar a neutralizar las rojeces visibles. Utiliza un corrector verde antes de aplicar la base para disimular el enrojecimiento y luego aplica una base de maquillaje de alta cobertura que se adapte a tu tono de piel.
- Elige productos hipoalergénicos: Opta por maquillaje formulado para pieles sensibles, que minimice el riesgo de irritación y reacciones alérgicas.
- Consulta a un dermatólogo:
- Busca asesoramiento profesional: Para un tratamiento más específico y efectivo, es recomendable consultar a un dermatólogo especializado. Profesionales como la doctora Pilar Torres pueden ofrecer un seguimiento personalizado y tratamientos médicos si es necesario, para abordar de manera más eficaz la eritrosis y sus síntomas.
Implementar estas prácticas en tu rutina diaria puede ayudar significativamente a reducir la eritrosis y mejorar la salud general de tu piel.
Falsos mitos de la rosácea papulo pustulosa o eritrocuperosis
Con el tiempo, han surgido varios mitos alrededor de la rosácea que la ciencia ha refutado. A continuación, se detallan algunos de estos conceptos erróneos y la realidad detrás de ellos:
- Impacto de la rosácea en la calidad de vida:
- Realidad: La rosácea papulo-pustulosa no se limita a afectar la piel; también tiene un impacto significativo en la calidad de vida de quienes la padecen. La enfermedad puede provocar malestar físico y emocional. Los brotes visibles y los síntomas asociados, como enrojecimiento y pustulas, pueden llevar a sentimientos de vergüenza y ansiedad, afectando la autoestima y la confianza en uno mismo. Esta influencia psicológica es una parte crucial del impacto general de la rosácea y debe ser abordada adecuadamente.
- Uso de maquillaje y productos de limpieza:
- Realidad: Las personas con rosácea pueden maquillarse y utilizar limpiadores faciales o desmaquillantes, siempre que elijan productos adecuados para su tipo de piel. Es esencial usar productos específicos para pieles con rosácea, que sean suaves y que aporten un efecto calmante. Los limpiadores deben ser formulados para limpiar en profundidad sin causar irritación, mientras que el maquillaje debe ser libre de ingredientes que puedan agravar la condición. Optar por productos hipoalergénicos y dermatológicamente aprobados puede ayudar a minimizar los brotes y mantener la piel en buen estado.
- Relación entre alcohol y rosácea:
- Realidad: Aunque el consumo excesivo de alcohol no es la causa directa de la rosácea, puede exacerbar sus síntomas. El alcohol provoca vasodilatación, lo que puede intensificar el enrojecimiento y los brotes en personas con rosácea. Sin embargo, la rosácea no se origina por el consumo de alcohol; más bien, el alcohol puede agravar una condición preexistente. Moderar el consumo y observar cómo afecta a los síntomas puede ser útil para gestionar la enfermedad.
- Uso de productos cosméticos y exfoliantes:
- Realidad: La rosácea no es causada por el mal uso de productos cosméticos. Aunque el origen exacto de la rosácea sigue siendo desconocido, no se debe a la aplicación incorrecta de productos. Sin embargo, ciertos cosméticos o exfoliantes agresivos pueden irritar la piel y empeorar los síntomas. Es crucial utilizar productos formulados específicamente para pieles con rosácea y evitar aquellos que contengan ingredientes potencialmente irritantes.
- Edad y género en la aparición de la rosácea:
- Realidad: La rosácea no está limitada a mujeres mayores de 30 años. Aunque es más frecuente en mujeres y suele debutar entre los 30 y los 60 años, puede afectar a personas de cualquier edad y género. Hombres y mujeres jóvenes también pueden desarrollar rosácea. Es importante reconocer que la rosácea es una condición que puede manifestarse en diferentes etapas de la vida y en diversos grupos demográficos.
Entender y desmentir estos mitos es fundamental para manejar la rosácea de manera efectiva y para mejorar la calidad de vida de quienes la padecen. La educación y el acceso a información precisa son claves para un tratamiento y manejo adecuados de esta afección.
Cómo eliminar la rosácea
La exposición al frío extremo o al calor a veces resulta inevitable, pero sí hay forma de evitarla dejando atrás el consumo excesivo del alcohol, las especias o el tabaco. También el estrés provoca la dilatación de los vasos sanguíneos de la cara, por lo que es importante mantener una vida lo más relajada posible.
Cuidar lo que se come, utilizar el maquillaje con moderación, así como el alcohol y seguir tratamientos de especialistas en dermatología son algunos de los consejos más indicados. Pero también la Luz Intensa Pulsada (IPL) es una de las opciones más seguras y que mejores resultados da contra la piel rosácea o la cuperosis o eritrocuperosis.