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Tratamientos dermatológicos

Tratamientos dermatológicos de nuestra clínica en Córdoba

En la Clínica Dermatológica de la DRA. PILAR TORRES MURILLO ofrecemos tratamientos dermatológicos para ayudar a nuestros pacientes a superar diferentes dolencias cutáneas.

Alergias cutáneas, caída del cabello y enfermedades de la piel

  • Alergias de la piel: La polución, sustancias químicas, textiles y los diferentes cosméticos que aplicamos diariamente, a corto y largo plazo, perjudican a nuestra piel. La forma que ésta tiene de transmitirnos esta información es a través de reacciones a nivel cutáneo.
  • Caída del cabello: Los folículos pilosos y las glándulas sebáceas son las encargadas de la producción y crecimiento del cabello. Si éstas, por la razón que sea, dejan de trabajar comienza la pérdida de cabello en cualquier zona del cuerpo. Ahí es donde comienza nuestro trabajo dermatológico.
  • Enfermedades de la piel: la inflamación, enrojecimiento o picor cutáneo son algunas de las formas en las que nuestra piel nos transmite que algo no va bien. Son, por tanto, síntomas de que estamos sufriendo alguna enfermedad cutánea.

En función de los alérgenos a los que se exponga nuestro organismo o nuestra piel, esta puede reaccionar de diferentes maneras. Teniendo esto en cuenta, las alergias de la piel más frecuentes son las siguientes:

  • Dermatitis atópica: Es una enfermedad de la piel, inflamatoria. Se caracteriza porque la persona que la padece sufre anomalías y lesiones en su piel y puede darse tanto en la cara como en el resto del cuerpo. Se suele experimentar picor, aparecen eccemas, descamación, costras, rojez… Esto en periodos de exacerbación, aunque también hay otros periodos en los que no se presentan síntomas. Aunque es una alergia que puede padecerla cualquier persona, suele ser más habitual en niños. En bebés lactantes las lesiones se localizan normalmente en la cara, mientras que a partir de los dos años se concentran más en los pliegues de rodillas y codos, muñecas e incluso también en los párpados. En los adultos, en cambio, las lesiones se presentan más en muñecas, pies, cuello…

Las causas todavía no se han dilucidado con exactitud, pero existen factores genéticos que influyen en su aparición y posiblemente también cambios en el estilo de vida. En el diagnóstico de la dermatitis atópica se suele tener en cuenta la presencia de dos o más de los siguientes factores:

  • Reacción instantánea a las pruebas cutáneas.
  • Antecedentes personales o familiares de enfermedades atópicas.
  • Dermografismo blanco o blanqueamiento tardío a agentes colinérgicos.
  • Cataratas subcapsulares con las siguientes características: palmas con xerosis, histiosis o hiperlineales, pitiriasis alba, queratosis pilaris, queratocono, propensión a infecciones cutáneas repetidas, tendencia a dermatitis inespecífica en las manos, palidez facial, etc.

Existen estudios que indican que por debajo del año la dermatitis no pasará de un eccema irritativo cutáneo, pero si no ponemos remedio lo más probable es que evolucione a una enfermedad inflamatoria alérgica compleja e incluso metabólica que podría ligarse a otras patologías como alergias alimenticias, rinoconjuntivitis o asma bronquial.

Además, si un eccema no se trata, este podría complicarse cada vez más y derivar en una infección. La dermatitis, en relación con el uso de fármacos, puede tratarse de dos formas: con un tratamiento activo o de fase de brote donde se utilizarían corticoides o con un tratamiento proactivo o de fase de mantenimiento donde se usarían inhibidores de la calcineurina tacrolimus y pimecrolimus.

Los corticoides deben usarse de manera adecuada, cada caso emplearía una pauta distinta y es importante acudir a un profesional para que podamos revisar de manera personalizada cada uno e indicar un tratamiento adecuado.

Desde luego, es importante tener una higiene óptima, aunque teniendo cuidado con el uso de agua y jabón porque en exceso es perjudicial para la dermatitis atópica.

Ante esto, recomendamos el uso de un gel pH ácido, duchas en lugar de baños y no hacerlo con agua demasiado caliente. Así como evitar algunos jabones o detergentes, vestir prendas holgadas (preferiblemente de algodón) y evitar contacto con agentes irritantes como pinturas, disolventes, etc.

  • Caída del cabello:
    Podemos diferenciar dos procesos dentro de la caída del cabello. Por un lado, los efluvios y por otro la alopecia.

    • Efluvios: Se produce una caída repentina del pelo porque algunos efluvios se manifiestan al poco de comenzarse el proceso y no resultan evidentes hasta meses después. Son casos secundarios a alteraciones hormonales, deficiencias proteicas o vitamínicas y también por tratamientos de quimioterapia. En otros casos, se produce a consecuencia del estrés emocional o físico, a causa de un parto, episodio febril fuerte, déficit de hierro o por otros procesos infecciosos.
    • Alopecias: Afecta directamente al cuero cabelludo. Muchas son por alopecia androgénica (calvicie común) pero otras se manifiestan debido a una infección directa del cabello por hongos derivada de procesos autoinmunes en la alopecia u otras enfermedades que afectan a la piel.

El tratamiento más eficaz para la caída del cabello es evitar la causa, pero en muchos casos esto no es posible. Uno de los tratamientos más eficaces es la aplicación directa en la zona de minoxidil. Es un fármaco muy eficaz en casos, sobre todo, de alopecia androgénica.

También existen complementos vitamínicos y preparados cosméticos que pueden ayudar con la caída del cabello.

No obstante, aunque podríamos especificar los diversos tratamientos, lo ideal es que acudas a un especialista si sufres este problema para que podamos tratarte de manera personalizada y así los resultados serán los más adecuados a cada caso.

    • Enfermedades de la piel: Existen diversidad de enfermedades de la piel, la más común es el acné (muy común en la adolescencia, aunque puede aparecer a cualquier edad). También la psoriasis, la dermatitis atópica que mencionábamos, la alopecia anteriormente vista, urticaria, rosácea, melasma, hirsutismo, candidiasis, vitíligo, sarna, eritrodermia y un largo etcétera. La más peligrosa es el cáncer de piel. Cualquiera de ellas, sobre todo y por supuesto esta última, debe ser tratada por un profesional. Cada una tendrá una casuística y, por tanto, un tratamiento específico y dependerá de muchos factores su aplicación y el modo de empleo, entre otros factores.

En nuestra clínica podemos aconsejarte, tratarte de manera personalizada y solucionar tus problemas en la piel con los resultados más eficaces posibles gracias a nuestra experiencia de más de 25 años de trayectoria profesional. Contáctanos en el tel:957492220 para cualquier duda o concertar una cita. Estamos a tu disposición y encantados de poder ayudarte. Nos encontramos en la siguiente dirección: Avenida de la Ronda de los Tejares, 16 – port. 5 – 5.º izquierda, CÓRDOBA (Córdoba) 30008.

Dra. Pilar Torres - Tratamientos dermatologicos
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